La técnica del modelado, llamada también técnica de los claros y oscuros y conocida hoy en día como “técnica del contouring y del strobing” consiste en modelar o esculpir el rostro con un trabajo de sombras y luces.
Esta técnica, nacida enlos años 40, llevó incluso a las actrices de Hollywood a extraerse las muelas para potenciar el modelado de los pómulos y a depilarse el nacimiento del pelo para perfeccionar el contorno del rostro.
Te cuento esto porque en verdad que somos muy afortunados de tener una enorme cantidad de productos de maquillaje que la industria cosmética nos brinda día a día, así que no hay de que espantarse o preocuparse por que el día de hoy te hablaré de los modeladores, iluminadores y rubores los cuales te apoyarán a entender de mejor manera estas técnicas tan de moda: “contouring y del strobing” y que en verdad son de gran de ayuda en la actualidad, en donde la imagen día a día toma mayor prioridad.
Las texturas de estos correctores son múltiples y pueden variar dependiendo de la pigmentación del producto y de su textura seca, cremosa, mate o irisada. Esta gama de cosméticos se orienta al trabajo de sombras y luces buscando siempre adecuarlas al color de la piel, se usa para modelar y proporcionar narices, pómulos y mentones, estilizar o potenciar los contornos del rostro, sombrear e iluminar las facciones, buscando la perfección dentro de un equilibrio de rostro. Por esta razón es importante entender que son:
MODELADORES:
¿Qué son?
Son productos que permiten esculpir y dar forma a el rostro. Siempre hay que recordar el principio que un maquillaje correcto debe respetar tanto las particularidades morfológicas del rostro del cliente como el gusto y el sentido de la armonía del maquillador.
Existen dos tipos de modeladores.
MODELADOR DE TEXTURA CREMOSA: Se trabaja justo después de aplicar la base o base de maquillaje, y/o fondo de maquillaje.
MODELADOR DE TEXTURA SECA: Se degrada encima de la piel ya matizada, antes de maquillar los ojos y la boca o al finalizar el maquillaje.
A su vez estos se dividen en tres colores.
El primero es el oscuro y se emplea para reproducir los efectos de sombra, para modelar y transformar el marco del rostro, para afinar o recortar la nariz y para esculpir los pómulos.
El segundo es el claro, que se utiliza para resaltar los puntos de luz encima del arco superciliar, en lo alto del pómulo, en la nariz y en el mentón.
El tercero es el color del rubor, que se usa para reproducir el flujo de la sangre en la zona de las mejillas.
Herramientas con las que se aplican:
Para el caso de los modeladores cremosos, se pueden aplicar perfectamente con brochas y pinceles de fibras sintéticas o veganas, incluso con cualquier tipo de esponjas.
Para el caso de los modeladores secos, se pueden aplicar con brochas y pinceles de fibras naturales o veganas.
ILUMINADORES:
¿Qué son?
Se fabrican en todo tipo de texturas. El iluminador adecuado es más claro en relación con la tonalidad de la piel, reproduciendo así un efecto de luminosidad en el rostro. Muchas marcas ofrecen una variante nacarada para potenciar el efecto luminoso y sofisticado de la imagen final.
Existen 3 tipos de iluminadores.
ILUMINADOR DE TEXTURA CREMOSA: Se aplica mientras se trabaja el color de la tez, encima de los puntos de luz y antes de matizar la piel. Estos pueden venir en empaque cushion, a manera de stick o barra, incluso a manera de jumbo, que refiere a la presentación en lápiz o crayón grueso.
ILUMINADOR DE TEXTURA SECA: Se difumina en los puntos de luz, encima de la piel matizada y con un pincel muy suave.
ILUMINADOR DE TEXTURA LÍQUIDA: Esta presentación está en tendencia tanto para rostro como para cuerpo, ya que puede venir a manera de gotero, en envase o en forma de spray, se aplica con la mano difuminando con movimientos circulares y se puede borrar líneas y terminar de difuminar con una brocha de gran tamaño de pelo natural o vegana.
Herramientas con las que se aplican:
Para el caso de los Iluminadores de textura cremosos, se pueden aplicar perfectamente con brochas y pinceles de fibras sintéticas o veganas, incluso con cualquier tipo de esponjas.
Para el caso de los Iluminadores de textura seca, se pueden aplicar con brochas y pinceles de fibras naturales o veganas.
COLORETES:
¿Qué son?
También conocido en inglés como «Blush» es una palabra inglesa que significa «ruborizarse» o «sonrojarse» de emoción y en español conocido como rubor. Este producto, denominado tradicionalmente «colorete», se utiliza para dar color a los pómulos y hacer que tengamos mejor cara. En esta última etapa del proceso de maquillaje en la que nos damos el toque final para iluminar el rostro podemos, además, estructurarlo añadiendo diferentes efectos en función del modo en que nos apliquemos el colorete. Por ejemplo, podemos hacer que nuestros pómulos estén más o menos marcados o regordetes, dependiendo de si les damos más color o menos.
Los coloretes, rubores o blush, se puede encontrar en acabados mates, satinados o irisados, su función es la de reproducir un efecto de rubor encima de la piel o la de modelar la mejilla reproduciendo a la vez un efecto saludable. El mercado ofrece una gran variedad de tonalidades para conseguir efectos naturales y para armonizar el maquillaje.
Existen 2 tipos de coloretes, rubores o blush.
COLORETE DE TEXTURA CREMOSA: Se aplica encima del fondo, antes de matizar. Es ideal para reproducir efectos muy naturales y duraderos.
COLORETE DE TEXTURA SECA: Es indispensable al finalizar un maquillaje porque, aparte de reproducir el efecto de rubor, acaba de integrar los colores del maquillaje con la piel.
Herramientas con las que se aplican:
Para el caso de los Iluminadores de textura cremosos, se pueden aplicar perfectamente con brochas y pinceles de fibras sintéticas o veganas, incluso con cualquier tipo de esponjas.
Para el caso de los Iluminadores de textura seca, se pueden aplicar con brochas y pinceles de fibras naturales o veganas.
¿Cómo se aplican según el tipo de rostro?
Rostro redondo: en esta ocasión lo que intentaremos es buscar el contraste para poder darle a nuestro rostro una forma más angulosa. Por eso aplicaremos el blushen diagonal creciente, desde la mejilla hasta la oreja, y trazando un ligero arco.
Rostro alargado: para compensar las líneas rectas de nuestro rostro, trataremos de aplicar el blush en horizontal, llevando el color desde la mejilla hacia atrás.
Rostro cuadrado: como en los otros casos, buscaremos el efecto contrario. Por lo que si tienes el rostro cuadrado lo ideal es que aplique es blusha toquecitos sobre las "manzanas" de las mejillas, así centraremos en ellas la atención dulcificando la expresión.
Rostro ovalado: para aplicarlo trazaremos una diagonal creciendo, similar a la del rostro redondo, pero evitando acentuar demasiado la inclinación.
Por último es muy importante recordar que con estos 3 tipos de productos en específico hay que cuidar una sola cosa: ¡Nada de errores!
Hay que ir con cuidado con las cantidades y acordarse de repartir bien el producto. Si te aplicas una capa demasiado gruesa parecerás diez años mayor y las facciones se endurecerán. Así que si crees que te has maquillado demasiado, retira el excedente con un pañuelo presionando con cuidado. El resto, difumínalo para que el resultado sea realmente natural.
Conoce y aprende cosas completamente nuevas cada día de manera fácil y sobre todo que no impliquen tanto tiempo, por esta razón, toda esta teoría se puede comprender con mayor claridad en la práctica, con el tacto, con la experiencia de visitar las tiendas de cosméticos, incluso preguntar directamente con los especialistas en maquillaje hará que te sientas mucho más seguro.
¡Gracias por leer hasta aquí!
“Comentanos… ¿Cuál es el acabado de tu mayor preferencia?”.
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KAREN ROJAS.
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